La medicina antienvejecimiento surgió en Estados Unidos en la década de 1990. Su objetivo era cambiar el enfoque del envejecimiento. En 1992, los doctores Robert Goldman y Ronald Klatz, junto con un grupo de médicos, fundaron la Academia Americana de Medicina Antienvejecimiento, que revolucionó la gerontología. Hasta entonces, el envejecimiento se consideraba un proceso inevitable contra el que no se podía hacer nada. Los médicos aplicaban la geriatría (la ciencia de tratar a los ancianos) simplemente para aliviar los síntomas de las enfermedades propias de la edad.
La medicina antienvejecimiento cambia nuestra percepción del envejecimiento como algo inevitable por la de una enfermedad que puede tratarse con nuevos métodos médicos. El primer cambio se produce en la actitud, una transición de una posición pasiva a otra activa. Se ha demostrado que el cambio de algunos hábitos combinado con el uso de medicamentos puede alterar el patrón de envejecimiento. Se ha descubierto que el envejecimiento saludable no es el resultado de ganar la lotería genética, sino de un nuevo enfoque preventivo e intervencionista.
Según el Dr. Thierry Hertoghe, Presidente de la Sociedad Mundial de Medicina Antienvejecimiento (WOSAAM) y aclamado especialista en medicina preventiva:
"La medicina antienvejecimiento desmonta el mito de que basta con esperar la llegada de las enfermedades y el envejecimiento y aceptarlos, demostrando que en realidad se puede intervenir antes de que esto ocurra desarrollando hábitos que prolongarán la vida".
Ralentizar el proceso de envejecimiento significa envejecer con buena salud, disfrutando tanto de la juventud como de la sabiduría de los años. La longevidad no debe ser una carga. La diversión y la energía juvenil pueden conservarse y mantenerse con la ayuda de la medicina.
La clave está en prevenir la enfermedad o incluso la tendencia a la enfermedad. La atención se centra en
diagnosticar los cambios funcionales y metabólicos del organismo antes de que se manifiesten como enfermedades, e impedir que lo hagan. Hoy sabemos identificar los factores predisponentes de las enfermedades crónicas. Se pueden alterar para evitar o posponer el desarrollo de patologías.
La
medicina antienvejecimiento examina múltiples factores del proceso de envejecimiento y adopta las medidas necesarias para influir en ellos. Hay cinco pilares o áreas del antienvejecimiento que debemos vigilar para envejecer con gracia.